Ojo seco

Es una enfermedad inflamatoria, crónica, compleja y multifactorial que afecta a la superficie ocular, provocando molestias y alteraciones visuales que pueden llegar a ser graves.

¿Cómo tratarlo?

Existen diferentes formas de tratar el ojo seco, por ejemplo:

  • Gotas para los ojos (lágrimas artificiales).

  • Ungüentos o geles.

  • Gotas sin conservantes.

  • Gotas antiinflamatorias.

  • Gafas de protección.

  • Terapias con lentes de contacto especiales.

  • Descansar los ojos.

¿Por qué se produce?

El ojo seco se puede producir porque:

  • La cantidad de lágrima producida es insuficiente.

  • La lágrima producida no es de buena calidad. La lágrima está compuesta principalmente de agua, pero también tiene otros ingredientes, como electrolitos, minerales, mucinas y ácidos grasos, que contribuyen a su función. Si el equilibrio entre las sustancias que componen la lágrima no es el correcto, disminuye su eficacia protectora y lubricante sobre la superficie ocular.

  • Una combinación de las dos situaciones anteriores.

¿Qué es?
¿Cuáles son sus síntomas?
  • Una sensación de pinchazo, ardor o picazón en los ojos.

  • Mucosidad viscosa en los ojos o alrededor de estos.

  • Sensibilidad a la luz.

  • Enrojecimiento de los ojos.

  • La sensación de que tienes algo en los ojos.

  • Dificultad para usar lentes de contacto.

  • Dificultad para conducir de noche.

  • Ojos llorosos (que es la respuesta del cuerpo a la irritación de la sequedad ocular).

  • Visión borrosa o fatiga ocular.